A lo largo de la historia de la humanidad el ser humano ha encontrado en los hongos un medio medicinal en diferentes especies de setas, utilizando desde tiempo milenarios como tratamientos a diferentes enfermedades y padecimientos, los cuales eran usados generalmente por reyes y emperadores.
Las sustancias de los hongos medicinales producen metabolitos con propiedades terapéuticas significativas, incluyendo polisacáridos, glicoproteínas y proteoglicanos, modulando las respuestas del sistema inmunitario e inhibiendo el crecimiento de tumores y células cancerigenas, así mismo, algunos compuestos que se han identificado también muestran promisorias cardiovasculares, antivirales, antibacterianos, antiparasitarios, antiinflamatorios, antidiabéticos, anticancerígenos, inhibidores del colesterol, psicotrópicos, inmunosupresores e incentivadores de la epigénesis y neurogénesis.
Actualmente, varios extractos tienen uso generalizado en Japón, Corea y China, como complementos a los tratamientos de radiación y quimioterapia, y en algunos medicamentos se usan los compuestos de setas venenosas y con alto contenido en triptaminas, sustancias activas en muchas plantas maestras y hongos sagrados; los cuales han sido usado por culturas y tradiciones ancestrales, reconociendo sus facultades curativas y demostrando su potencias como medicamento en una serie de enfermedades y dolencias que afectan a los seres humanos.
Entre algunos de los hongos medicinales que componen nuestros programas de atención situamos el Ganoderma lucidum, Grifola frondosa, Lentinus edodes, Flammulina velutipes, Cordyceps militaris, Psilocibe cubensis, Lion’s mane, entre otros.