“El momento presente es el único momento que es real.
Tu tarea más importante es estar aquí y ahora y disfrutar de tu vida en este momento.”
Es evidente que la sociedad actual se encuentra en la cuerda floja, muy lejos de la naturaleza y de la armonía. En la vida, la mayoría de nosotros, atravesamos algunos momentos de caos, dolor o confusión. No obstante, tenemos la oportunidad de recuperar nuestro estado natural de plenitud a través de los nuevos enfoques psicológicos y la sabiduría ancestral. Así, nace el proyecto holístico Sacred Kallampa, para ayudar a las personas a experimentar todo su potencial y plenitud en su vida. Para ello contamos con un conjunto de técnicas de desarrollo integral de las personas que han demostrado una gran efectividad en el transcurso de estos últimos 10 años de experiencia investigando el potencial humano, la conciencia y todo lo concerniente al ámbito de la terapia transpersonal.
La idea principal es: activar nuestro sistema homeostático, esa parte del inconsciente que regula nuestro equilibrio y nuestro estado de salud. Otra forma de decirlo es que despertamos nuestra sabiduría interna. Todo el potencial de nuestra salud y equilibrio se encuentra dentro de cada uno de nosotros y solo tenemos que activarlo.
Esta terapia te puede ayudar si te encuentras en alguna de estas circunstancias:
• Tienes poco interés por la vida, te falta de ilusión y motivación en tu día a día. Todo lo ves gris.
• Te falta dirección y un propósito o proyecto de vida.
• Tienes un dolor profundo o melancolía que sientes que no acaba nunca.
• Necesitas urgentemente hacer cambios importantes en tu vida y no sabes por dónde empezar.
• No sabes qué te pasa, todo parece incierto o tu vida es un caos.
• Sientes un vacío profundo que intentas llenar con comida, exceso de trabajo, relaciones tóxicas, etc.
• Te parece que estás en un bucle sin fin. Ves que nada cambia en tu vida o te sientes estancado.
La psicoterapia es una herramienta que permite poner en palabras y actos creativos vivencias o experiencias del pasado que han devenido en problemas actuales que generan malestar, permitiendo encontrar la raíz de los sufrimientos que no nos permiten estar en el aquí y ahora.
En este sentido, se busca realizar un acto bibliográfico de la historia de vida, lo cual es un ejercicio de toma de consciencia de los eventos que han generado experiencias traumáticas y las razones por las que estos sucesos se han adoptado como parte de la constitución subjetiva y que no son evidentes para el que sufre por ellos. En tanto, comprender el porqué de la enfermedad en nuestras vidas es un camino hacia la sanción que da un lugar al malestar, permitiendo hacer algo con él, abriendo un sentido y permitiendo partir desde un lugar que permite reconocer a la persona los aspectos que le llevaron tanto a enfermar, así como el proceso para sanar.
El proceso psicoterapéutico es un dialogo continuo con el terapeuta que permite descubrirse a uno mismo, al abordar los malestares y traumas que generan sufrimiento. Este proceso puede ser asistido en diversos momentos con sesiones de enteógenos y otras plantas medicinales de uso ancestral.
Las sesiones iniciales generalmente se realizan sin ningún tipo de medicina o con el acompañamiento de plantas maestras como el tabaco y la hoja de coca. En el transcurso de las sesiones el terapeuta o sanador puede identificar ciertos momentos en los que puede ayudar el tratamiento con enteógenos o plantas maestras. En esos momentos, se puede determinar cuál es la medicina ancestral más adecuada y específica para lo que se necesita; un trabajo de purga, de contención o sesiones de plantas maestras u hongos sagrados. La medicina ancestral permite que el psiquismo elabore y movilice de forma más rápida aquellos aspectos que bajo una psicoterapia clásica tardaría mucho más tiempo, activándolos y haciendo consciente la información sobre uno mismo que se encuentra reprimida.
El Chamanismo nos ofrece una gran variedad de técnicas ancestrales para alcanzar diferentes niveles de trances. Por trance consideramos los diferentes estados alterados de conciencia en los cuales el contenido del inconsciente se hace accesible. De esta forma podemos trabajar estratos muy profundos de la psique y conseguir eliminar bloqueos o energías psíquicas incrustadas que afectan directamente en la vida actual. Este enfoque terapéutico aúna las técnicas ancestrales con la psicología actual, como la terapia transpersonal.
En estas sesiones se utilizan herramientas de sanación chamánicas, sin y con el uso plantas maestras, para acompañar al cliente en la restauración de su salud física, psicológica y espiritual. Las técnicas principales que se practican en sesión son: el Viaje Chamánico con Tambor, Recuperación de Fragmentos del Alma, la Vibración Inducida, la Respiración Chamánica o la Rueda de la Medicina.
La Psicología Transpersonal es una rama de la psicología que integra los aspectos espirituales y trascendentes de la experiencia humana con el marco de trabajo e investigación de la psicología moderna. El término transpersonal significa “más allá” o “a través” de lo personal (el ego), y se refiere a las experiencias, procesos y eventos que trascienden a lo que consideran una limitada sensación de identidad y que permite experimentar una realidad mayor y más significativa. La psicología transpersonal surge como “cuarta fuerza” tras la Psicología Humanista, que estudia el desarrollo personal y el potencial humano. Constituye una comprensión diferente del psique, la salud, el desarrollo personal y espiritual.
Es una disciplina pionera en el estudio de la conciencia y del desarrollo psicológico e interior hacia una identidad transpersonal en conexión con la comunidad, la naturaleza e incluso con el Cosmos, y es aquí en donde diferentes modelos teóricos que describen este proceso de transformación entran en discusión, proponiendo y ofreciendo diferentes perspectivas. Tenemos por ejemplo a: Stanislav Grof, Michael Washburn, Carl G. Jung, Ken Wilber, Abraham Maslow, Roberto Assagioli o Charles Tart, entre otros también importantes.
¿Qué es el chamanismo?
El chamanismo es el conjunto de prácticas espirituales y de sanación más antigua de cuantas existen. Se basa en hechos, en la experimentación y el conocimiento directo de la naturaleza y el cosmos. El chamanismo se fundamenta en la premisa de que el mundo visible está influido por fuerzas invisibles que afectan a todas a las manifestaciones de la vida. Y con este conocimiento directo de lo invisible se comprende lo visible y se adquieren respuestas y soluciones para todos los aspectos de la vida. En cierto modo, el chamanismo consiste en vivir en continuo equilibrio con la naturaleza y con uno mismo. Se trata de recordar y experimentar ese vínculo sagrado con el cosmos.
En cierto sentido el chamanismo es un “misticismo activo” ya que considera que todo cuanto existe es sagrado. E igualmente, para la cosmovisión chamánica, todo está conectado y lleno de vida y, por tanto, podemos relacionarnos con todo cuanto nos rodea.
No hay dudas de que todas las culturas gozan de un pasado chamánico cuyas raíces se hunden en un pasado remoto. De hecho la mayoría de las religiones poseen un origen chamánico, que podría decirse que es la esencia de gran parte de sus conceptos espirituales. Algunos de sus aspectos se mantienen en el fondo de estas religiones, generalmente en sus prácticas místicas y simbólicas. En la cosmovisión del mundo griego estaba influenciada por el chamanismo, como se refleja en las historias de Tántalo, Prometeo, Medea y Calipso entre otros, así como en las prácticas mistéricas, como las acontecidas en Eleusis.
Las prácticas chamánicas de muchas culturas fueron marginadas con la propagación del monoteísmo en Europa y el Oriente Medio. En Europa, comenzó alrededor del año 400, cuando la Iglesia Católica consiguió la primacía sobre las religiones griega y romana. Los templos fueron destruidos sistemáticamente y sus ceremonias prohibidas o apropiadas. La caza de brujas fue la última persecución para acabar con el remanente del chamanismo europeo.
La represión continuó con la influencia católica con los antiguos colonizadores europeos. En el Caribe, y América Central y del Sur, los sacerdotes católicos seguían los pasos de los conquistadores y eran el instrumento de destrucción de las tradiciones locales, denunciando a sus practicantes como “representantes del diablo” y acabando con sus antiguos ritos. En Norteamérica, los puritanos ingleses realizaron campañas periódicas de ataque contra los pueblos indígenas a quienes consideraban como hechiceros.
Actualmente, el chamanismo sobrevive sobre todo en pueblos indígenas. Su práctica continúa en las tundras, las selvas, los desiertos y otras áreas rurales, y también en ciudades, pueblos, suburbios, y aldeas de todo el mundo. aún sigue especialmente extendido en África, y también en Sudamérica, donde existe un chamanismo sincrético muy latente.
Cosmovisión chamánica
Para el chamán, el universo está dividido en tres mundos: el mundo subterráneo, el mundo intermedio y el mundo superior. A estos tres mundos se les conoce en varias culturas como el Árbol Cósmico.
En el mundo subterráneo se encuentran los animales de poder y los espíritus de los muertos. En este mundo el chamán se enfrenta a todo lo que atenta en contra de la salud del individuo. También, en el mundo subterráneo se encuentran sus guías espirituales y las almas pérdidas de sus pacientes. Este mundo inferior está representado simbólicamente por las raíces y por la serpiente.
El mundo superior es aquel en donde habitan los maestros espirituales, los dioses y los espíritus superiores. Los chamanes viajan al mundo superior para obtener conocimiento y sabiduría. Ese mundo superior está representado por las ramas del árbol y el cóndor.
Y el mundo intermedio es aquel en el cual viven los seres humanos y constituye la realidad ordinaria que conocemos. Los chamanes pueden viajar a este mundo para controlar el mal tiempo y conocer lo que esta pasando en otros sitios. Este mundo medio está representado por el tronco del árbol y los felinos. Estos tres mundos están conectados a través de un eje o axis mundi.
En la cosmovisión chamánica no hay dogmas ni reglas fijas,
aunque si que se basa en una serie de premisas o principios, que se pueden
sintetizar de la siguiente manera:
• Todo es energía y todo tiene un algún grado de conciencia: todo está
vivo.
• En el Universo todo está conectado y podemos experimentar las
conexiones y comunicarnos con todas las cosas.
• El Universo tiene un aspecto material y otro espiritual y estos no
está separados, aunque lo percibamos como separados.
• El aspecto espiritual crea el material.
• Podemos aprender, obtener ayuda, sanación y guía de los cualquiera de
los elementos de la naturaleza y el cosmos de forma
consciente y deliberada y co-crear nuestra experiencia de la
realidad a través de experiencias directas, simbólicas y/o
intuitivas.
Los chamanes ya sabían desde épocas ancestrales, muchas de las cosas que con el tiempo, han sido corroboradas por la ciencia en nuestros días. Ellos ya conocían, por ejemplo: que materia y energía son un continuo, que la energía puede transformarse en materia y la materia en energía, que nuestra conciencia e intenciones influyen y modifican tanto a la materia como a la energía.
Metodologías del trance chamánico
Generalmente, el chamán entra en trance para acceder al mundo sutil, el mundo invisible y poder desplazarse por el Árbol Cósmico. Tal como siempre hemos explorado el mundo físico que nos rodea, los chamanes han explorado los reinos no visibles de la realidad, trayendo de vuelta el conocimiento y la información que les permite actuar como mediadores, curanderos y guías. Esta otra realidad o mundo invisible ha sido definida por las diferentes culturas chamánicas de muy diferentes maneras, considerándola muy habitualmente como uno de los estratos del Árbol Cósmico. Para que dicho viaje pueda ser posible, los chamanes han desarrollado una serie de métodos que les permiten modificar su conciencia y que no ésta, no esté anclada en el plano físico. De esta forma, mientras el chamán está en trance, desplaza una parte de su conciencia a hacia esos otros niveles de la realidad. A este tipo de trance se le denomina Vuelo del alma o Viaje chamánico. Los métodos utilizados son muy diversos, y en ocasiones se combinan varios métodos a la vez. Algunos de los métodos más habituales para llevar a cabo estos trances son: Tocar el tambor o la sonaja, danzar, cantos, respiración chamánica, ayunos, vigilias, temazcales de sudación, búsquedas de visión o el uso de plantas sagradas o enteógenas.
El trance, base de la actividad chamánica, es un estado modificado de la conciencia donde las reglas del pensamiento racional son desarticuladas por fuerzas y dinámicas de la psique aún hoy en día difíciles de comprender. El mundo ordenado de la lógica mental es alterado por el acceso a un mundo en donde la energía y la información, se transforman en símbolos y en donde las acciones simbólicas se transforman en hechos reales.
Guías y aliados chamánicos
Para poder realizar muchas de sus funciones, el chamán debe contar con la ayuda de sus aliados de poder que se encargaran de protegerlo y orientarlo. El chamán cuenta con una gran gama de entidades espirituales a su disposición: los ancestros, los espíritus de las plantas y de los animales de poder y una infinidad de seres sutiles. Sin espíritus guardianes o aliados los chamanes están desprotegidos en sus trances y así poder confrontar el origen del mal que aqueja a su paciente o su comunidad. Para los chamanes, los animales tienen un papel destacado porque son poseedores de la fuerza vital y de cualidades muy específicas de las que carecen los humanos, como volar, tener garras, sobrevivir bajo el agua, etc; en especial algunos animales, como los grandes felinos, los osos, los venados, las aves y los reptiles como las serpientes. Los animales son, así, poseedores de ciertos poderes, por lo que se ubican dentro del ámbito de lo que está más allá del alcance humano, ya sea como deidades, como representantes o manifestaciones de las mismas, o como símbolos de diversas facultades o fuerzas. Y simultáneamente, de entre todos los seres de la naturaleza, los animales son los más cercanos al ser humano, estableciéndose así profundos lazos y convirtiéndose en poderosos aliados del ser humano.
El acto de ocuparse de los ancestros es una costumbre que se pierde en la noche de los tiempos y, que se ha mantenido hasta nuestros días en mayor o menor medida. El culto a los ancestros es una práctica originaria del mundo chamánico que está basada en la creencia de que los miembros de un clan que han muerto acceden a una nueva existencia, desde donde se interesan por los asuntos de sus descendientes. Por esta razón, desde tiempos inmemoriales, la importancia de honrar a los ancestros radica en que este rito aseguraba la buena disposición de los muertos hacia los vivos y, por ende, garantizar el bienestar de las nuevas generaciones. Por ejemplo, en las tribus taínas de la actual Costa Rica, se rendía culto a los ancestros, puesto que se creía que al morir se habían convertido en espíritus protectores con poderes sobrenaturales. Así, son los chamanes, los encargados de comunicarse con los ancestros y hacer de mediadores entre los dos mundos.
La práxis chamánica
El desplazamiento de la conciencia del chamán fuera de los límites de la realidad ordinaria es la particularidad de su práctica, su especialidad. Es mediante su trance, que el chamán entra en contacto con el mundo de los espíritus y, de estos mundos paralelos, recupera información que será trascendental para el mantenimiento del bienestar de la comunidad y de sus miembros.
Para el chamán, el propósito de la práctica de la sanación no es evitar la muerte ni el dolor sino ayudar al individuo a conectarse con su alma y encontrarle significado a la vida. Encontrar el propósito de la vida hará que el individuo sepa qué lugar le corresponde en su comunidad. Desde esta perspectiva, la enfermedad tiene su origen y significado en el mundo interior del individuo. Tener salud significa estar en armonía con las diferentes dimensiones de la vida y con todo lo que nos rodea.
En principio debemos decir que no todos los chamanes curan de igual forma. Pero hay algunos principios que son comunes a todos los chamanes para restablecer la armonía a las personas. Algunos de los métodos más empleados en las curas chamánicas son: el viaje chamánico con tambor o sonajas, plantas medicinales, plantas psicotrópicas, sahumerios, cantos o imposición de manos, por poner algunos ejemplos.
Neochamanismo
Hay un gran esfuerzo en algunos círculos de terapeutas, antropólogos e investigadores para rescatar el chamanismo y ofrecerlo de formas más modernas y así poder integrar al menos, parte de todo ese gran legado de conocimiento ancestral y ayudar en muchos aspectos a las personas que viven en una sociedad industrializada. Michael Harner es un antropólogo pionero en recuperar algunas de las prácticas chamánicas de varias culturas indígenas y adaptarlas al mundo actual. Harner ha hecho frente a muchas críticas por creer que partes de diversas tradiciones chamánicas se pueden sacar de contexto para formar una cierta forma de tradición chamánica universal. Algunos de estos neochamanes también se centran en el uso ritual de psicodélicos o enteógenos, así como otros se enfocan en la magia ceremonial tradicional. Alegan que se basan en tradiciones empleadas de la Europa antigua, en donde creen que muchas prácticas chamánicas y otros sistemas místicos fueron suprimidos por la iglesia cristiana. Un ejemplo es la brujería en la edad media, considerada hoy en día como un vestigio de antiguas prácticas chamánicas en Europa.
Actualmente podemos encontrar muchas corrientes que hacen referencia al neochamanismo con nombres tales como Chamanismo Esencial, Chamanismo Transcultural o Chamanismo Universal.